BOCONÓ RICA TIERRA EN ANCHO VALLE DE SABANA LIMPIA
Por Lourdes Dubuc de Isea
Desde tiempos no determinados hasta 1548 la comarca de Boconó estuvo habitada por la Nación Cuica en sus diferentes etnias indígenas: tirandaes, boconoes, mosqueyes, tostoses. Gente de trabajo que a través de prácticas colectivistas sobrevivió por varias centurias y dejó huellas perdurables de su cultura: toponimia, artesanías, etnobotánica, religiosidad.
Entre sus más conspicuos representantes debe señalarse al Cacique Boconó a quien menciona el cronista Juan de Castellanos cuando refiere el apoyo brindado a los escuqueyes por las distintas parcialidades indígenas y al Cacique Paraca, quien opuso resistencia, junto con sus parciales, a los conquistadores, hasta ser definitivamente vencido.
En 1548, inducida por Juan de Villegas, desde El Tocuyo parte una expedición a “la rica tierra que nombran Boconó”comandada por el Maestre de Campo Contador Capitán Diego Ruiz de Vallejo (1548) con el encargo de certificar si era cierta la información de que allí había minas de oro y gruesas parcialidades indígenas y traer relación pormenorizada de otros valles, tierras y caciques.
El recado que de regreso llevó Ruiz de Vallejo era haber encontrado “una provincia pingüe, fértil de todo género de frutas y muy abundante de algodón” ubicada en un “un ancho valle de sabana limpia”.
En las sucesivas mudanzas de la ciudad de Trujillo el Teniente Gobernador Diego García de Paredes en marzo de 1560 decidió el traslado de la ciudad a la comarca de Boconó por considerar “más apacible el sitio” concediéndosele a esta estancia el cognomento de Trujillo de Salamanca bajo el cual aquí se aposentó hasta el año de 1563. En ese lapso ocurrieron tres sucesos de significación:
a) el encuentro entre Juan de Maldonado -quien venía de Mérida a someter a los Timotes y después a los Cuycas- con Francisco Ruiz -quien había venido de El Tocuyo para reconstruir a Trujillo y continuar la conquista de los Cuycas-;
b) El incidente protagonizado por el Alcalde Don Diego de La Peña al conceder protección a Juan Rodríguez Suárez perseguido político de la Audiencia de Santa Fe de Bogotá. Incidente que según el historiador Mario Briceño Perozo se constituye en “el primer caso de asilo político que se registra en América”.
c) el reparto de encomiendas realizado por Diego García de Paredes entre agosto y octubre de 1560 que sirvió de base a la economía rural y agrícola del Valle de Boconó.Desacuerdos y enfrentamientos entre Diego García de Paredes, partidario de que Trujillo permaneciera en el Valle, y Alonso Pacheco, que se oponía a tal decisión, trajeron como consecuencia un nuevo traslado de Trujillo, esta vez, a las riberas del río Motatán. Un grupo de vecinos y encomenderos a cuyo frente estaba Juan de Segovia estuvieron en desacuerdo con tal decisión y decidieron permanecer en Boconó.
El 30 de mayo de 1563: fecha del inminente traslado de Trujillo, dió inicio, a su vez, al nacimiento de la ciudad. Boconó era considerado entonces Pueblo de Indios. En fecha que aún no ha podido precisarse Doña Ana Ruiz de Segovia, viuda de Juan de Segovia, otorgó tierras de su Encomienda para la edificación de la ciudad. En ella, su hijo Pedro de Segoviaerigió una ermita a San Alexo quien se constituyó en el Patrono de la Ciudad.
A partir de entonces (1608) se reconoció a Boconó como Pueblo de Doctrina. Para honrar tales actos, posteriormente se dió el nombre de Quebrada Segovia a la corriente de agua ubicada al Sur de la Ciudad. Progresivamente la ciudad fue configurando su perfil al señalar linderos, establecer un ordenamiento jurídico, autorizar espacios para molinos de trigo, trapiches de caña, dotación de capellanías, erección de iglesias a cargo de curas doctrineros, levantamiento y registro de libros, archivos, suministros y ventas de tierras.
Y por supuesto, levantamiento de viviendas para las familias allí aposentadas. En 1786 Boconó adquiere figura político-jurídica de Cantón.En 1811 Boconó es declarado Villa y como tal se incorpora al movimiento independentista. Tras la reacción del imperio español se sucede la prisión y exilio de Don Miguel Uzcátegui Alcalde Mayor de la Villa.En dos oportunidades (26 al 29 de junio de 1813 y 10 de marzo de 1821) el Libertador Simón Bolívar visitó a Boconó, se hospedó en la residencia del Alcalde Jose María Baptista e instaló su Cuartel General de Boca del Monte.
Expresó entonces su admiración por la comarca al declarar a la ciudad Jardín de Venezuela.El 2 de julio de 1813 se dió la Batalla de Niquitao en la Sabana de Tirindí, suceso por demás destacado en el marco de la Campaña Admirable. Vecinos del lugar, indios de Mucuchíes y numerosos patriotas junto con José Félix Ribas, Vicente Campo Elías y Rafael Urdaneta se enfrentaron y derrotaron al ejército realista comandado por José Martí.En 1864 Boconó fue definido Departamento. En esta década un considerable grupo de inmigrantes italianos fijó residencia en la ciudad.
Destacan los apellidos Berti, Fontana, Landi, Leonardi, Miliani quienes formaron familias con vecinos de la ciudad. Adquirieron haciendas de café, instalaron almacenes de mercancías, se ocuparon de diversos menesteres.1870. Un grupo de residentes inició un movimiento cultural que se prolongó durante una década nucleado en la Sociedad Recreativa y Progresista. Delimitación de la Plaza Bolívar, siembra de especies arbóreas, edición del periódico El Progresista, formación de una Biblioteca, señalamiento de calles fueron algunas de sus dignas ejecutorias.
Entre sus componentes estaban el Dr. Diego Bustillos, el Lic. Juan Saavedra Riera, el Dr. Benito Andueza, el Dr. Argimiro Gabaldón. Otras familias de ascendencia española igualmente fijaron residencia en Boconó: Segovia, Villasmil, Trejo, Briceño, Saavedra, Baptista. Para l876 Boconó tiene 10 calles de Norte a Sur y 8 de Este a Oeste, 1496 casas, una iglesia de tejas, un edificio de carnicería y otro donde estaban la cárcel y las Oficinas de la Jefatura Departamental y el Concejo.1880-1900. A partir de l884 Boconó adquirió el título de Distrito.
Los incidentes políticos que afectaron el país trajeron como consecuencia la migración de familias de los llanos y de otras comarcas vecinas. El crecimiento poblacional de Boconó sobrepasó en números relativos el de Los Andes y el del país. El café se constituyó en la primera actividad del Municipio el cual se exportó a diferentes países. Las firmas Blohm y Behrens representaron empresas transnacionales que comercializaron el café. Esta circunstancia se prolongó hasta el año de 1936 cuando el petróleo sobrepasó al café en niveles de producción y de ingresos económicos.
Las fluctuaciones de los precios afectaron las modestas economías de los pequeños productores quienes en muchos casos tuvieron que hipotecar y perder sus haciendas. El transporte se hacía a lomo de mula tramontando los páramos. Boconó tenía para entonces 5 jurisdicciones territoriales: Boconó, Niquitao, San Miguel y Burbusay.Una visión general del siglo 19 sitúa a Boconó por una parte como un sitio de atracción por la paz social, el clima, la belleza de su paisaje, el empuje de sus gentes, artesanos y productores de granjerías que ejercen múltiples oficios: herreros, picapedreros, albañiles, carpinteros. Por otra parte son numerosos los casos de pobreza y exclusión social en la población campesina predominante y graves los problemas de salud que este sector confronta.
Hay una medicina rudimentaria, escasas escuelas: la gente sobrevive gracias al esfuerzo personal y familiar de quienes fabrican y elaboran tejas, panes, vinos, cestería, costales de fique y producen además de café (26 mil quintales: la principal fuente de riqueza para este lugar, según aprecia el Padre Juan de Dios Trejo) granos (maíz, arvejas, caraotas, garbanzos, trigo (primer productor del Estado: 10 mil quintales), tubérculos y frutas. En 54 trapiches y 4 ingenios se producen 34 mil cargas de panela. Para entonces Boconó tiene 7 iglesias, 3 capillas, 3 periódicos, una banda de música y varias instituciones educativas. Políticamente Boconó para 1884 es clasificado como Distrito: uno de los 7 que conforman el Estado Trujillo.
Y a su vez lo conforman los Municipios de Campo Elías, Ayacucho, El Carmen, San Miguel, San José, Monseñor Jáuregui y General Ribas.En el panorama político nacional descuella el nombre del General Rafael Montilla, el Tigre de Guaitó, famoso guerrillero enfrentado al gobierno del General Castro y posteriormente al del General Juan Vicente Gómez. Nacido en la hoy Parroquia San Miguel su cuartel de operaciones lo ubica en Guaitó, lugar donde se refugia en momentos de persecución política. En la primera mitad del Siglo XX Boconó sigue descollando como pueblo de gentes trabajadoras y consecuentes que asumen tareas ingentes y las llevan a cabo.
En este lapso se culmina la carretera Boconó-Trujillo; surge el Colegio Federal que posteriormente llevará el nombre de Liceo Juan Bautista Dalla Costa y otras instituciones educativas públicas y privadas; se constituye en 1911 el Club Centenario; es afectada por un terremoto y reedificada en primera instancia la Iglesia Matriz de San Alejo. Tras una dictadura de una década Boconó se incorpora a la etapa democrática con el resurgir de ideas, iniciativas y empresas.En la segunda mitad del Siglo XX Boconó es una de las comarcas más afectadas por el proceso de urbanización que se genera en el país: durante tres décadas los indicadores expresan la pérdida de población en números absolutos en casi todas las porciones que integran su territorio.
Las migraciones en masa afectan a todos los estamentos sociales. No obstante, la dinámica interna de la ciudad no se ve alterada. Se decreta y construye la carretera Boconó-Flor de Patria. Nacen instituciones y señales culturales de relevancia: la Casa del Obrero, el Grupo Escolar Máximo Saavedra, el Ateneo, Acción Social, el Centro de Servicios Campesinos Tiscachic, la Orquesta Sinfónica Juvenil Núcleo Boconó, el Centro de Ecología, el Instituto Universitario Tecnológico Rómulo Betancourt, el Instituto Universitario Tecnológico de la Salle, la Universidad Nacional Abierta, el Liceo Juan Bautista Dalla Costa, la Televisora Cultural Boconesa, Radio Jardín, Cuartel de Bomberos, la Unidad Geriátrica San José. Se construye la Casa o Palacio Municipal, el Cuartel de Policía, la Casa Cural de San Alejo. Se adquieren terrenos para la construcción del Aeropuerto.
Se abre una vía de acceso y se dota de agua a Las Lomas: El Pabellón, Isleta, Mitimbís, Los Higos. Se delimita un area recreativa en la Laguna de Los Cedros. Numerosas instituciones públicas inician sus gestiones a favor del sector agrícola, ambiental, educativo, cultural. MARN, INPARQUES, MAC, entre otras. Grupos musicales, un creciente empuje de la producción artesanal del sector campesino sitúa a Boconó en apreciables niveles de creatividad artística. Se reconstruye la Iglesia Matriz, se construyen la Iglesia de El Carmen y de La Sabanita. La Banca comercial se consolida con la presencia de 5 unidades bancarias.
El comercio crece y se expande. Solo la pequeña industria tiene presencia significativa en la ciudad y sus alrededores. Se edifican hoteles y posadas. Se construye el gran hospital de Boconó y ambulatorios en cada una de las parroquias. Se decreta el Parque Nacional Guaramacal y el Templo de San Miguel Arcángel de Burucay adquiere categoría de Monumento Arquitectónico de la Nación. Boconó posee una Oficina de Registro, una Notaría, Prefectura Municipal y de Parroquias, un Cuartel de Policía, un Comando de la Guardia Nacional, una Oficina del Centro de Investigaciones Penales y Criminalísticas. Numerosos grupos voluntarios hacen vida activa en Boconó: Protección Civil, CAO, grupos ambientalistas.Las sucesivas inundaciones del río y la concentración poblacional alteran la tradicional cuadrícula que conformaba la ciudad.
Surgen barrios, urbanizaciones, sectores los cuales progresivamente van adquiriendo sus señales de identidad. Barzalito, Primera y Segunda Sabana, Sabana del Medio, La Sabanita, La Milla, Vega Arriba, Los Pantanos van colmándose de construcciones uni o plurifamiliares.A partir de 1990 Boconó adquiere categoría de Municipio: uno de los 20 Municipios que conforman el Estado Trujillo. Desde entonces forman parte de su jurisdicción territorial 12 Parroquias, a saber. Ayacucho, Boconó, Burbusay, El Carmen, General Ribas, Guaramacal, Monseñor Jáuregui, Mosquey, Rafael Rangel, San José, San Miguel, Vega de Guaramacal. Campo Elías es desmembrado de su territorio al adquirir categoría de Municipio.
De conformidad con lo pautado en la Ley Orgánica de Régimen Municipal se crea la figura del Alcalde.Boconó en el presente. Al comenzar el nuevo milenio Boconó ostenta títulos que la acreditan como pequeña ciudad que tiene resueltas casi todas las exigencias básicas: hoteles, posadas, vialidad inter y extra urbana, 2 mercados, un comercio considerable donde están presentes supermercados, almacenes, bodegas. Servicios básicos de agua, electricidad, aseo urbano, varias lineas de transporte, un Terminal de Pasajeros, telefonía, servicios de Internet, servicios de salud expresados en el Hospital, Ambulatorios, Clínicas privadas, farmacias. Restaurantes, cafés, ventas de periódicos y revistas, 2 Televisoras locales, 3 Estaciones de Radio FM. 5 Universidades, 2 Institutos Tecnológicos, numerosos Liceos y Unidades Educativas, varios Colegios Privados.
Un Parque Recreacional, un Stadium, un Gimnasio, varias canchas deportivas. Sitios de atractivos múltiples como el Museo Trapiche de Los Clavo. Creciente presencia de la economía informal que se distribuye dentro de la ciudad en sus más variadas manifestaciones: perrocalienteros, ventas de quincalla, baratijas, ropa, calzado, útiles escolares, libros, lencería, cosméticos, frutas, legumbres, hortalizas, bebidas. Numerosas personas venidas de otros lugares del país, del Estado, del Municipio y de otros países han fijado aquí residencia: el comercio constituye la primera opción del Municipio. El aumento en los precios favorece y reactiva el protagonismo del café como principal producto agrícola. La siembra de hortalizas, el cultivo de flores, truchas y champiñones constituyen notas innovadora en este campo.
Se multiplican los Cybercafès, Salas de Fiesta, lugares de encuentro. Centros comerciales ofrecen múltiples opciones. Profesionales y técnicos de distintas disciplinas se distribuyen en todo el Municipio. Las fiestas tradicionales se mantienen. Los grupos de música nativa se multiplican. El sector campesino mantiene presencia predominante: mitos, leyendas, costumbres ancestrales cohesionan este sector de la población. El compadrazgo, las prácticas colectivistas (mano vuelta, convite y cayapa), el trabajo, la fraterna convivencia con los animales constituye una fuerza telúrica que los conforta. En éste y otros estratos socioeconómicos se observa una dinámica singular que abraza al Municipio.
Se incita a las personas, integradas en grupos, a elaborar su propia historia y a mirar con ojos despejados su pasado, presente y futuro. Hay presencia, palabra y acción de nuevos liderazgos para quienes se augura la esperanza de un crecimiento firme y continuo.¿Cuáles hechos han constituido hitos lamentables en el desenvolvimiento de la comarca? Citemos, entre otros: el éxodo, ya mencionado anteriormente, que transformó en gran medida el crecimiento armónico, disgregó las familias, muchas de las cuales se desprendieron definitivamente de la tierra de sus ancestros. Esta circunstancia trajo consigo cambios, muchas veces dramáticos, del núcleo familiar.
De las inundaciones se ha derivado la expansión irregular de la ciudad en urbanizaciones producto de la emergencia y no debidamente planificadas asi como dolorosos traumas para los afectados. La anarquía en la construcción provocó el desbarajuste estético de la arquitectura tradicional. La ausencia de normas, o más precisamente, el no cumplimiento de algunas de ellas ha originado disgusto de la comunidad ante ruidos insoportables, contaminación, inseguridad. La pérdida o sustitución de valores afecta la integridad de las familias y el comportamiento comunitario.
La destrucción progresiva del patrimonio natural quebranta el futuro de la comarca: urge una conciencia conservacionista que asegure la perpetuidad del verdor y la belleza de los escenarios paisajísticos. La pobreza es un estigma que agobia a numerosas familias: la falta de imaginación, de cogestión, de unidad de criterios, de escucharlas y de intentar cooperar con ellas hacen que las imágenes de desolación se conviertan en rostros heridos de cada día. El destino adecuado de los desechos es una exigencia impostergable. El alcoholismo, la droga, el hábito del chimó y el cigarrillo están produciendo estragos en la salud de los adictos.¿Qué nos falta entonces? En primer término adecentar la ciudad.
Gobiernos municipales accesibles que ejerzan un liderazgo constructivo, creativo y de avanzada. Acentuar el cuidado de parques, plazas, plazoletas. Mantener la vialidad en condiciones aceptables. Señalizaciones que se multipliquen y autoridades que las hagan cumplir. Re-crear el sentimiento de pertenencia y de compromiso con la ciudad. Entender que corresponde a un liderazgo colectivo el recuperar espacios públicos para la convivencia grata, segura y amistosa. Abordar la creciente delincuencia juvenil con medidas antes formativas que represivas: crear un sentimiento de solidaridad entre las gentes para constituir comités de defensa reconocidos por las autoridades que actúen como vigilantes en cadena para la prevención.
Estimular a las iglesias para la formación de grupos homogéneos y dispuestos a cooperar activamente en la constitución de ofertas educativas y formativas. Incitar a los ciudadanos a ser responsables y asumir compromisos individuales y colectivos.¿De qué podemos alardear? De nuestra convicción en que el trabajo colectivo es definitivamente más rendidor y expresivo que el individual. De que muchas, y/o la mayoría de las instituciones locales han nacido del esfuerzo conjugado de la comunidad que ha aportado y sigue aportando recursos humanos, financieros y logísticos en cada situación. De ser hermanos en la causa de Boconó: soldados de una misma causa que nos abraza y nos conmina.
De que más allá de las convicciones políticas divergentes un sentimiento soterrado de fraternidad y consideración al Otro sigue uniéndonos como lazo poderoso para seguir haciendo de esta tierra, de esta comarca, un lugar de paz social, de armonía, de acuerdos mutuos como lo fue en el pasado cuando se constituyó en puerto de luz y de trabajo y de solidaridad para los afectados y agraviados de otros lares. Por ello: ciudad apacible, rica tierra, lugar de acuerdos y sana convivencia.
Lourdes Dubuc de Isea
Cronista Oficial del Municipio Boconó
Cronista Oficial del Municipio Boconó
Comentarios
Publicar un comentario