Los dias de la creciente
I El Puente Corría el mes de junio de 1981, cuando el viejo puente cedió ante la fuerza de ese generalmente tranquilo río. Recuerdo que papá una vez me comentó, que él había trabajado como herrero en la armazón de su estructura de hierro, y la cruz central que lo adornaba en la dirección de la salida del pueblo, la hizo él. Llovía torrencialmente desde la noche anterior, y estaba yo en el liceo Dalla Costa a las ocho de la mañana, en la clase de Física del profesor Domingo, con el salón medio inundado por el agua que entraba por las rejillas de las ventanas, cuando nos alertó Clementina, la anciana bedel de siempre, que había una crecida del rio y que por lo tanto, la Directora, por protección suspendía las actividades para que nos fuéramos de inmediato a nuestras casas; por supuesto, la curiosidad pudo más que la razón, y en cambote, todos los varones nos fuimos a averiguar lo no visto anteriormente, ya que la ultima creciente, y que arrasó también con otro puente,